¿Estatus? ¿Vida social? ¿Una
obligación? ¿Algo que todos hacen? ¿Aprender..? Esperamos 13 años para
descubrir el significado de una vida universitaria, debería decir, nos “Preparamos”
13 años.
El hombre es curioso por
naturaleza, hasta de su propio origen. Y esta curiosidad lleva a la
investigación, la investigación al conocimiento y el conocimiento al
desarrollo. La pregunta es, qué tan involucrados estamos todos y cada uno de
nosotros.
¿Nos interesa conocer? ¿La
universidad promueve el conocimiento? ¿Estamos realmente investigando? ¿Qué hacemos
en clase?
El mundo está creciendo,
cambiando más que antes y esta era de la información lo hace cada vez más
competitivo. Ante lo conocido surgen nuevas interrogantes y ante las
problemáticas, nuevas necesidades. Necesidades que requieren de capital humano de calidad, capaz
de desarrollar medidas, de propiciar soluciones.
Hoy fui a la universidad, sin
mucha seguridad, la verdad, de que haya clases. Pero llegué, entré por
postgrado porque mis aulas están cerradas, y me encontré con mis compañeros.
Esperamos media hora a que llegue el profesor, pasaron dos y nunca apareció. Me
dirigí a pregrado y había una revolución: Un grupo de alumnos se había
apoderado de la entrada de la casa de estudios. Estaban gritando y alterando el
orden (que pocas veces tenemos) porque supuestamente el grupo opositor de unas
elecciones había lanzado una bomba lacrimógena en el comedor, esto lo entendí
porque le pregunté a la encargada de seguridad (la cual estaba amedrentada con
lo que sucedía), a los que protestaban no se les entendía NADA. Y así fue que
no dejaron entrar a nadie (solo algunos profesores) y paralizaron el desarrollo
normal de clases. Y con esto, no sé, qué lograron.
Y esta es una de las tantas de
las realidades que atravesamos en la universidad pública y no solo en
Lambayeque sino en todo el Perú. Directivos, maestros, alumnos y
administrativos hacen parte de un sistema mediocre, burocratizado, retardador e
incompetente.
Esta es una situación que nos
afecta a TODOS, la universidad pública es el reflejo de la capacidad del Estado
y a la vez, del país. Es totalmente lamentable que los estatutos, las normas y
la esencia de la universidad se vea violentada de esta manera. Como en el caso que describí, por los propios
estudiantes, de los cuales, dudo mucho,
su interés académico.
Me pregunto qué futuro nos espera,
qué pasará con la educación, con los alumnos, con los niños que alguna vez
serán universitarios. La universidad necesita reformación, nosotros los
alumnos la necesitamos.
Se viene promulgando la
controversial y polémica Ley Universitaria, que nos incumbe a todos, formemos
parte de la entidad pública o privada. Esta rescata la investigación como pilar
de la formación universitaria, promueve la autonomía fiscalizada y le da vital
importancia a la calidad educativa.
Que tiene carencias, puede ser...
No soy una experta del tema. Pero sí sé que la educación necesita un CAMBIO, con
URGENCIA. Y si esta ley es una luz después de tanta oscuridad, ¿Por qué no
apoyarla?
Que se violará la autonomía
universitaria, que se politizarán las universidades, que cobrarán por la
educación, que no entienden a los alumnos, que quieren manipular las
universidades… LOS MANIPULADOS SOMOS NOSOTROS! Nos introducen una idea de
autonomía irresponsable, sin fiscalización, que no rinde cuentas a nadie ni da
razón de su proceder. Pero no es así, la autonomía universitaria no tiene por
qué verse divorciada de las acciones de control que toma el Estado, al
contrario, la verdadera autonomía es transparente y, debería ser, de CALIDAD.
No me parece cosa de otro mundo
que tenga que intervenir la policía si hay un conflicto con violencia en una institución universitaria. A
quién queremos engañar?? Necesitamos orden y reforma. No nos dejemos instigar por politiqueros que tienen miedo de dejar de
estar en el poder.
Nos piden hacer tesis. Pues bien,
¿Qué hay de malo en eso? La esencia de la universidad es la investigación, que
5 o más años ahí no sean en vano y, por lo menos, sepamos investigar y generar
conocimiento para aportar al desarrollo. Es un insulto no creernos capaces de elaborar
una investigación completa y fehaciente como lo es la tesis.
En los últimos años ha incrementado en un 60% la aparición de universidades nuevas en el país. ¿Todas están realmente aptas para
otorgar un título a Nombre de la Nación? Lo dejo a su criterio. Pero lo cierto
es que no hay una exigencia uniforme para todos los centros que pretenden dar
un servicio universitario. Es por eso importante la acreditación, como medio para
medir la calidad y exigir un estándar de compromiso de las universidades, no
solo con el alumno, sino también con la sociedad. No puede haber una
desconexión total de la empresa con la academia, de la sociedad con el
alumnado, de la universidad con la realidad nacional. Somos los estudiantes los
que salimos a ofrecer lo mejor de nosotros a nuestro país, los que nos
desarrollamos en la sociedad y hacemos que esta se desarrolle con nuestros
conocimientos.
Una ley no va a solucionar todos
los problemas que viene acarreando la universidad peruana desde hace tanto
tiempo. Es todo un proceso de larga lucha que nos espera, un reto que tenemos
que afrontar juntos, si queremos ver una mejora. NO TENGAMOS MIEDO, vamos contra
el sistema, contra el estándar y el paradigma que no nos deja creer.
Todos estos problemas son una oportunidad, de demostrar QUIÉN SOMOS y todo LO QUE PODEMOS LOGRAR.
Todos estos problemas son una oportunidad, de demostrar QUIÉN SOMOS y todo LO QUE PODEMOS LOGRAR.
Estudiantes, reformemos sí,
nuestra forma de pensar.
“…Porque la fuerza del Perú es su
juventud”